Las dehesas suelen ser paisajes heterogéneos, con arbolado más o menos denso, manchas de matorral en zonas escarpadas, linderos y márgenes, pastizales, cultivos, rastrojeras, barbechos, muros tradicionales de piedra, cursos fluviales, charcas o bebederos de ganado... Conservan todas las especies de árboles típicas de los antiguos y tupidos bosques mediterráneos primitivos (encinas y alcornoques principalmente), mientras que en el estrato herbáceo se ha comprobado que albergan una de las mayores diversidades conocidas en el mundo, con más de 40 especies diferentes por metro cuadrado, leguminosas silvestres y gramíneas en su mayoría.
La abundancia y variedad de fauna en las dehesas es igualmente excepcional, siendo crucial su conservación para la supervivencia de especies amenazadas como el águila imperial ibérica, el águila perdicera, el buitre negro, el elanio azul y otras muchas más. Además, son el área de invernada de muchas aves migratorias del norte de Europa, como la grulla común (que genera muchos ingresos locales gracias al turismo ornitológico), avefrías, currucas, petirrojos... La combinación de estratos arbóreos, herbáceos y arbustivos permiten la presencia de especies características de zonas abiertas, como las lavanderas, y especies forestales, como pinzones, agateadores o trepadores. Las oquedades de los árboles o de viejas construcciones ruinosas favorecen que especies especialistas puedan anidar, como pueden ser los mochuelos, las carracas y las abubillas.
Los anfibios y reptiles también son muy abundantes, con especies de gran interés zoogeográfico y conservacionista, ya que muchos de ellos son especies endémicas de la Península Ibérica o están en peligro de extinción.
La dehesa, además de ser el mejor sistema productivo posible en los parajes en los que se encuentra, también es una potente herramienta de conservación y un ecosistema con altos niveles de diversidad biológica y gran valor ambiental, fundamental para la supervivencia de muchas especies y comunidades amenazadas de fauna y flora. Las dehesas están consideradas como sistemas de uso del suelo de Alto Valor Natural (ANV), de gran importancia en Europa. Por ello, ha sido incluida como hábitat protegido en ella Directiva 92/43/EEC y en la red Natura 2000 de la Unión Europea.
Este artículo ha sido trasladado desde una revista sin escrúpulos por su autora (es decir, yo) al no haber recibido contestación alguna de la organización ni de su director Josep M. Rosell de por qué se ha dejado de pagar mi trabajo en revista Ecogestos, hacer caso omiso de todos mis intentos de contacto y seguir usando mi material no remunerado.
Por todo esto, he decidido trasladar todo el material de mi producción a mi blog, que es de mi propiedad y me lo follo cuando quiero. Es una injusticia que dejen de pagar por tu trabajo. Pero es aún más desagradable que lo hagan sin mediar una palabra, sin dar una justificación, y que además, sigan usando tu material.
No se puede trabajar gratis por varias razones:
- Por respeto a la profesión y por el valor intrínseco de tu trabajo.
- Porque crear material original y auténtico en la red exige un esfuerzo, una habilidad, una formación y un tiempo en el que has tenido que comer y beber, pagar facturas, dejar de estar con tu familia, etc: es decir, que el material no sale de la nada.
- Porque no sólo afecta al que lo hace, que pierde dinero y reputación, sino que se extiende sobre otros profesionales que deben aceptar peores pagos y condiciones.
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