sábado, 20 de junio de 2009

Diarios de Viaje: Sierra de Gata III

3/5/09
Nos levantamos tempranito (y cuando digo tempranito, es muuuuy tempranito) y sentimos el frío de la mañana montañesa. El pueblo aún dormido nos deja pasar en su silencio matutino por las calles todavía desiertas, en las que sin embargo ya despiertan las golondrinas (Hirundo rustica). Con los ojos pegados nos dirigimos a la calzada romana.

Amanece sobre Gata

Hay muchos, muchos rabilargos (Cyanopica cyanus) (mi libreta echaba humo, recogiendo todos los datos que podía) y te
rminamos viendo algunas de las oropéndolas (Oriolus oriolus) que nos rodeaban;

Intento de foto de oropéndola: la falta de luz fue fatal

Vimos un cuco volando (Cuculus canorus), y nos acompañó con su canto repetitivo toda la mañana.

A mitad de la subida, escuchamos un ruido nuevo: lo reconocí enseguida, era un picapinos (
Dendrocopos major, creo). Recordando un reportaje de David Attenborough, cogí dos piedras bajo la mirada incrédula de Mugen y golpeé el árbol. Poco después él también lo hacía, y tuvimos al picapinos a tres o cuatro metros de nosotros, curioseando a ver quiénes éramos nosotros y qué hacíamos allí. ¡De verdad que funciona!


Muchas tarabillas (Torquata saxícola), herrerillos (Parus caeruleus) y carboneros, (Parus major), mosquiteros (Philloscopus collibita), una alondra (Alauda arvensis) y algunos más cantaban entre el verde follaje de robles y castaños, acompañados por el ruido de los canales de agua que corren todo el año junto a la calzada.


Cantos de oropéndolas


Mosquitero

Descubrimos rastros de zorros y un nido de herrerillos en un árbol, lleno de pollitos hambrientos. Un paraje realmente precioso, muy bueno para desconectar y pasarlo bien en el campo.


Al volver de la marcha, desayuno con las famosas mermeladas del hotel, fresa, higo, kiwi, mora y tomate en tostadas crujientes y calentitas, acompañadas de zumo de naranja y café.


Tras recoger la habitación, bajamos a aprovechar el último ratito de jacuzzi. Un invento realmente valioso, y útil después de una intensa caminata.

Salimos camino de Eljas, al cual bautizamos como "el pueblo vertical". No es tan bonito como San Martín, pero la gente es cálida, sobre todo cuando al su
bir por las estrechas y enrevesadas callejuelas empinadas descubrimos que había un punto en el que ya no se podía subir más ni dar la vuelta si no querías encajarte entre los muros encalados, sólo podías bajar marcha atrás. Arriba disfrutamos de unas vistas impresionantes.

Luego seguimos bajando hasta Valverde, donde comimos; no me gustó tanto como San Martín, que desde luego, se lleva el premio gordo. De hecho, a ninguno de los dos nos importaría irnos a vivir allí en algún momento de nuestra vida.

Habíamos dejado los caminos y carreteras rurales, así que no nos podíamos parar cada vez que veíamos un pájaro o un rastro de algo.
Ya cogimos el caminito y nos vinimos para casa, después de un fin de semana inolvidable. Y como siempre, dejamos muuuchas cosas por hacer, así que habrá que volver.

Diarios de Viaje: Sierra de Gata II

2/5/09
Nos zampamos un desayuno continental en el hotel.


Migas con huevo frito y panceta, zumo de naranja, colacao o café y tostadas con paté ibérico, muy sabroso. Me gustaría tener tres estómagos más para poder comer más.


Decidimos dar un paseo por el pueblo y hacer la visita obligada a la Oficina de Turismo, donde nos informan a velocidad supersónica de los lugares que no deberíamos perdernos.

La chica hablaba tan rápido que cuando terminó de mover la boca, aún pudimos escuchar dos o tres frases más, que se habían quedado atrás por el desfase.


Poco después, una ancianita que barría la calle nos dijo que si mirábamos bien, podíamos ver unas caras que la gente tallaba en las vigas de los voladizos, que según la de la Oficina de Turismo, eran de origen celta. El pueblo estaba lleno de esas caras, unas mejor conservadas, otras menos, pero todas eran para espantar a los malos espíritus o algo así. Exploramos algunos rincones de verdadero ensueño. Es increíble cómo se funden la naturaleza con las construcciones del hombre en este lugar.
Indiana Moy

Por todas partes se olía esa autenticidad que nos ha enamorado del lugar.


A las 12 empezamos el camino hacia el picadero. Vimos un montón de rabúos, tarabillas, oropéndolas y hasta algunos cucos, que dicen que son difíciles de ver.

A las 12:30 llegamos al picadero San Miguel, que está en dirección a Eljas, donde nos encontramos con el dueño del hotel y a su hermano esperándonos.


Nos recibieron con un trato muy cercano, y la hora (larga) de paseo a caballo por las hermosas faldas de Gata sólo nos costó 12 euros.
De vuelta a las dos del mediodía, nos enseñaron los caballos en los establos,
(algunas rarezas como un caballo albino y un potrillo de mostrenco español)


Un caballo albino


y nos invitan a una tapa mientras charlamos con ellos. Nos recomiendan la ruta de la calzada romana que sale de San Martín.


De vuelta, nos paramos a observar un milano real (Milvus milvus) que estaba siendo atacado primero por un jilguero (Carduelis carduelis) y luego también por un rabilargo (Cyanopica cyanus)

Mientras les afotábamos como locos, un coche se detiene a nuestro lado. Un lugareño nos pregunta a qué le estábamos echando fotos y nos recomienda pasear por las servidumbres de paso de la zona para ver más milanos.En nuestro camino de vuelta nos acompañan abejarucos descarados (Merops apiaster),


una pareja de alcaudones comunes (Lanius senator)


y montones de tarabillas (Saxicola torquata)


Al llegar a San Martín, entramos en "Os Arcus", en la plaza del pueblo, porque en "El Boiga" (que tiene muy buena pinta y nos había guiado una lavandera calle abajo) hay que reservar.


Para la próxima. En "Os Arcus" nos sirven en el patio de atrás, a la sombra de una parra. Ensaladilla rusa, pastel de carne, solomillo de cerdo y ternera, asados a la leña.

El vino servido en jarra, del propio pueblo, nos achispó la comida y nos ayudó a dormir en la siesta.
De postre, paseteles caseros.


Frase memorable de la camarera: "Hoy en día, se habla mucho mejor en mi pueblo que en Valladolid"

Muestra de a fala:
el cartel de emergencia del hotel

San Martín de Trevejo, al igual que Eljas y Valverde, es conocido por ser uno de "Os tres lugaris", donde se habla una de "as falas", un dialecto propio, diferente en cada uno de los tres pueblos, que a veces es bastante difícil de desentrañar y que viene de los antiguos repobladores del lugar en tiempos de la reconquista. De ahí, la frase memorable. Yo sólo la dejo caer...


Por la tarde, otro paseo por el pueblo, del que no nos cansamos de descubrir nuevos rincones con encanto, persiguiendo golondrinas, (Hirundo rustica) jilgueros, colirrojos tizones (
Phoenicurus ochruros)y muchos más pájaros. No cenamos, con la comida hubo más que suficiente.

Diarios de Viaje: Sierra de Gata I

Salimos no muy tarde hacia un destino desconocido, al menos para mí. Un viaje relajado, parando para echar todas las fotos que siempre quiero hacer cuando vamos por la carretera de Cáceres y de las que nunca hay tiempo.


Me consume la impaciencia de quien no sabe su destino. Mugen no quiere decirme a dónde me lleva para celebrar nuestro primer aniversario. A la salida de Cilleros encontramos un monumento al molino y paramos un rato para comer algo de las provisiones que llevamos: chorizo, pan y queso.

Llegamos al hotel rural "El Duende del Chafaril" tras buscarlo durante un rato muy largo por el pueblo de San Martín de Trevejo, en el Sierra de Gata, al Norte de Cáceres. El paraje es de ensueño, el hotel, al menos por fuera, es precioso.

Una señora muy amable nos enseña el hotel y la habitación. Tras subir las maletas, cambiamos el coche de sitio ante la amenaza de una señora gritona.


Comemos sobre la cama, apreciando la tranquilidad del lugar y el alboroto de los pájaros.


Por la tarde nos vamos al spa y descubrimos el maravilloso invento nórdico del jacuzzi, la sauna, las duchas frías en cabina y algo parecido al lugar de entrenamiento de Kung-Fu Panda, que consiste en un círculo con el suelo de guijarros rodeado por un pollete con chorros de agua de distintas temperaturas, que tienes que ir esquivando.

Por la noche salimos a buscar algún lugar para cenar. Entramos en el único restaurante que encontramos abierto cerca, "Los Cazadores", donde cenamos sopa de cocido auténtica, pinchitos y bonito con tomate.

Además, ¡conocen el salobreña! aunque lo llaman mosto de manzana. De postre, mus de piña y de plátano. El de piña no lo recomiendo, sabe un poco mucho a leche y un poco poco a piña, pero el de plátano está más conseguido.





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viernes, 19 de junio de 2009

Se Venden Tablillas de estilo Japonés

Hechos artesanalmente, pintados totalmente a mano.

Diseños personalizados, puedes elegir entre gran variedad de diseños; incluso puedes mandármelos al correo si no te gustan los que propongo.



Frases en japonés, con caracteres japoneses (hiragana). Ideal para hacer un regalo original y sencillo.

Las más populares:

-Kimi wo aishiteru: Te amo.
-Ai Shiteru: "Te Amo" o "te quiero", mucho más serio e intenso que "Suki da".
-Anshin: Paz de espíritu, tranquilidad
-Arigatou gozaimashita: Muchisimas gracias.
-Domo, domo arigato: Muchas gracias (mas familiar).

-Akuryou taisan!: ¡Que los espíritus malignos se dispersen!.
-Dosoku Genkin:"Por favor, quítese los zapatos antes de entrar".
-Douzo: "Por favor","Pase, adelante".
-Fuku wa uchi. Oni wa soto: "Que entre la fortuna, que salgan los demonios".
-Okaeri nasai: "Bienvenido a casa" o para decir simplemente "bienvenido", o "Que bien que hayas vuelto" (se usa para recibir al que vuelve).

Otras
-Aino: Jardín del Amor
-Akari: Luz.
-Amai: Dulce.
-Ami: "Amiga"

-Domo arigatou gozaimasu: Muchas gracias a usted.
-Arigato: Gracias.
-Arigato gozaimazu: Muchas gracias.
-Arigatou gozaimashita: Muchisimas gracias.

-Anata ga suki desu: Te amo a tí.
-Daisuki: Te amo.

-Anata-sama no namae ha?: ¿Cómo te llamas?
-Anata wa dare desu ka?: ¿Quien eres tú?.

-Dewa mata: "¡Hasta luego!" o "¡Hasta pronto!".
-Bie Liao: "Hasta Nunca" o "Adios" (en chino).
-Chotto: "Espera", "Espera un minuto" o "Solo un momento".

-Kimi wa daijoubu dakara: Todo estará bien.

-Kimiwa egao: Tu sonrisa.
-Kagayake yujo no hoshi yo: La estrella de la amistad.
-Kampeki da: Es perfecto.
-Kamui: "El poder de Dios".
-Kamui Shirou: "Él que representa la majestad de dios" o "Él que busca la majestad de dios".
-Kandai: Es un adjetivo que en Japón se usa para llamar a una persona inteligente, generosa y de mente despejada.
-Kaori: Perfume.
-Kawaii: Lindo/linda, bonito.
-Kawaii ne: Tierno.
-Nazo: "Secreto" o "Misterio".
-Nekoi: Significa "Depende del gato".

Acabado final en barniz opcional. (+1,5 €)

Tanto para manteles individuales (se recomienda barniz) como para decorar con gusto tu casa.

lunes, 15 de junio de 2009

Vecindario III

El otro día, por la tarde, mientras destendíamos la ropa en el patio, encontramos esto:



Se trata de un erizo común (Erinaceus europaeus, creo) que estaba comiendo los huesos de pollo que habíamos puesto a los gatos.




Poco depués decidió echarse una siesta, sin importarle que nosotros estuvieramos alrededor, incluso los gatos lo olisquearon un poco.



La noche siguiente estaba robando también la comida a los gatos, pero esta vez comía pienso.


Los erizos sufren d
e garrapatas, ya que al tener las púas, no pueden rascarse y quitárselas. Éste en concreto es el erizo más cuajado de garrapatas que he visto en mi vida.


También hay que tener cuidado si los cogemos. Su orina es altamente tóxica (según la tradición, la orina de un erizo hembra puede matar a una persona, mi abuela siempre nos a contado que su prima del pueblo se murió por comer un queso sobre el se había meado una eriza),
y es posible que nos arañemos con sus púas, así que se hace necesario un buen lavado de manos en cuanto lo soltemos. Si nos mean es mejor no restregarnos las manos, porque podría causarnos urticaria, y por supuesto, no tocarse la cara ni los ojos.

Suelen ser bastante asustadizos, pero éste en concreto ha superado su timidez. Normalmente comen en la esterquera, pero parece que el pollo les gusta más.
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