domingo, 29 de septiembre de 2013

Chipas tradicionales de almidón de mandioca - Paraguay (sin gluten, sin maíz, sin frutos secos, sin levadura)

OJO: esta receta contiene lácteos.

Desde que estoy en Paraguay, me he arriesgado varias veces a comprar chipas, tras preguntar previamente si llevan maiz. Hay desde chiperos con sus trapos inmaculados y sus cestas de mimbre, hasta cadenas de comida tradicional, como Ña Eustaquia, donde puedes comprar mbejú, empanadas y chipas además de zumos naturales para acompañar la merienda o la cena.

En Ña Eustaquia precisamente pregunté si las chipas llevan maiz.
-No, la tradicional es sin maíz.
-¿Seguro? puedo morirme si lleva maíz...
-Claro, es la receta tradicional, sólo almidón de mandioca.
-Mire, que soy alérgica al maíz, si lleva un poquito puedo morirme...
-Seguro, seguro.


Al día siguiente estaba hecha un guiñapo. Me recuperé con sopitas de arroz y pollo, y zumo de guayaba (que es astringente y no es tan ácido como la limonada, me sienta mejor) y el viernes, que volvimos a un Ña Eustaquia, repetí mi pregunta.
-¿La chipa tradicional lleva maíz?
-Sí, se le pone un poco para que no se desmigue.

Así que ahí estaba mi contaminación. Y sin embargo, comprando a los chiperos callejeros o a los que subían al bus no me ha pasado nada; incluso me he encontrado un chipero que solo tenía con maíz, y al día siguiente trajo chipa de almidón, me buscó y me regaló una, diciéndome que así tendría algo que merendar todos los días, que le buscara que él iba a traer chipa tradicional todas las tardes. Y efectivamente, todas las tardes estaba ahí con las chipas de almidón de mandioca.

En fin, que el día de ayer Martha, la chica que trabaja en la casa que me estoy quedando, me enseñó a hacer chipas. Me dijo que no recordaba muy bien la receta, pero que lo íbamos a intentar.




 Hay que decir que todos mis amigos paraguayos que la han probado han dicho que estaban deliciosas, y que parecían auténticas.

No lleva levaduras, ni gluten, ni maíz, ni frutos secos, ni soja. No sé si se puede hacer sin queso, pero se puede hacer la prueba. 

Martha y yo. 
¡Martas al cuadrado!
Ingredientes
  • Medio kilo de almidón de mandioca
  • 30 o 40 g de mantequilla de leche a temperatura ambiente (creo que se puede sustituir por margarina, o por aceite)
  • un chorrito extra de aceite (yo usé girasol)
  • sal
  • Anís verde
  • Queso paraguay al gusto (u otro tipo queso tierno)
  • 3 huevos
 Elaboración.
  1. En un bol, añadimos los secos: el almidón, la sal, el anís, y mezclamos bien con las manos. 
  2. Luego añadimos la mantequilla en pedacitos (no derretida) y seguimos amasando, deshaciendo los trocitos con la harina entre los dedos hasta que sean grumitos pequeños. 
  3. Añadimos igual el queso y lo deshacemos hasta que se integre en la masa, deben quedar grumitos lo más pequeños posibles para que se reparta. 
  4. Añadimos un chorrito de aceite. 
  5. Añadimos dos de los huevos y mezclamos. Si vemos que aún la masa no es amasable, añadimos el tercero.
  6. Amasar bien (mucho!) hasta que deje de romperse la masa y sea elástica. Creo que se puede hacer con amasadora, pero yo lo hice a mano. 
  7. Probar la masa para ver si están en el punto de sal. Si parece que está bien, añadir una pizca más de sal. 
  8. Arrancar pedacitos de la masa del tamaño de la palma de nuestra mano, amasar con fuerza un poco más y formar albóndigas. Darle forma de rombo y con un cuchillo marcar el centro. 
  9. Untar la banadeja del horno con mantequilla para que no se peguen. 
  10. Hornear unos 20-30 min, vigilando que no se tuesten demasiadísimo y pinchar con un cuchillo para comprobar que no se quedan tiesas por dentro. En cuanto sale el cuchillo/palito limpio, dar un últimos tueste y sacar. 
  11. Calentitas están deliciosas. Aguantan un par de días en bolsa o taper. 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

También hemos empezado a grabar un documental sobre el Bosque atlántico y la región del Alto Paraná. Quien sabe, a lo mejor me convierto en la nueva Obregón y me labro una carrera de actriz, bióloga y sexy en estos lares....

Mis primeros pinitos como actriz. Grabación de un documental en el Sendero Chachí, el de los helechos arborescentes.

 

 

martes, 24 de septiembre de 2013

Masa MULTIUSOS de yuca o mandioca para pan y quiches

Hoy os traigo (¡por fin!) la receta genuina del pan de mandioca que me hace Celia. Celia es mi compañera en Pro Cosara, la educadora ambiental, ¡y tiene unas manos! Creo que donde mejor he comido este mes ha sido en San Rafael, todo lo que ella me ha hecho.



Esta masa la hemos usado como pan de mandioca tal cual, pero también para hacer la base de una quiche de acelgas que estaba de muerte. Tengo que probar, pero es probable que sirva también para pizzas jugosas.

Ingredientes:
  • 1/2 kilo de mandioca pelada (las yucas que venden en mercadona, por ejemplo). Nosotros le pedimos a los guardas que nos la saquen del mandiocal, así que siempre es superfresca. 
  • 3 huevos
  • 1 cucharadita de leudante o levadura química.
  • 1 taza o más de almidón de mandioca. 
  • Sal
  • Un chorreón de aceite vegetal. 
Preparación: 
  1. Una vez pelada y troceada, hervimos la mandioca. Vamos pinchando hasta que tenga una consitencia similar a la patata cocida, aunque un poco más dura. 
  2. Sacamos y escurrimos la mandioca. Mientras aún está caliente o tibia, la trituramos (con un tenedor, una amasadora o una trituradora)
  3.  Cuando se ha hecho una masa, añadimos el aceite, la sal y la levadura. Si ya no está muy caliente, añadimos los huevos (dos si son grandes, tres si son pequeños) 
  4. Añadir el almidón poco a poco, amasando con la  picadora o con  las manos hasta que sea amasable. 
  5. Dar forma de bollitos, o como en este caso, de base de quiche.
  6. Hornear hasta que se doren y hasta que al pinchar salga seco.
Duran blanditos varios días si se conservan en un taper. ¡Espero que os guste!

Como véis, no por vivir aislada en medio de la selva voy a comer mal... 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Educación ambiental en Paraguay

Una de las aventuras que más me han gustado ha sido recorrer las escuelitas rurales de la zona de Alto Verá, acompañando a mis compañeros de Pro Cosara en su labor de educación ambiental. Y he descubierto que tengo otra vocación más: la fotografía. Me di cuenta de que me resultaba relativamente fácil localizar a quienes eran más fotogénicos, y aunque he comprobado que toda la gente es fotogénica si sonríe, los niños lo son especialmente, supongo que porque son más espontánieos y su risa es más fácil; sólo hay que ser rápida y localizar a los que más lo hacen. Espero que os guste el artículo, y las fotos.

Educación Ambiental en Perlita.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Problemas con internet en la selva

No sé por qué, la conexión rural no quiere cargarme algunas páginas. No puedo cargar "La Maldición de la Cordura", así que aunque modere los comentarios, hasta que no disponga la semana que viene de una conexión mejor en Asunción, no podré contestarlos. Tampoco puedo entrar en la página de flickr!, así que mis preciosas fotos de pajaritos tendrán que esperar.

Lo siento mucho, son cosas del directo...

Mientras tanto, podéis seguir mis peripecias aquí.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Comidas selváticas

Hoy hemos comido pescado a la brasa. No es habitual, pero he tenido suerte. Ellos comen pescado una vez al mes.




Sigue mis aventuras en la selva aquí


Pisando la selva. Ruta por el Sendero Urutaú.


Aquí puedes ver cómo fue mi primera experiencia selvática en San Rafael.
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