viernes, 3 de mayo de 2013

Diario de una histaminósica perdía. Sigue siendo un problema comer fuera.

He ido a un bar con mi gran amigo Víctor Sordo, que actuaba en Salamanca, y yo llevaba, como siempre, mi taper.

Con mi gran amigo, el tenor Víctor Sordo.

Hablo con el camarero jefe. Me da permiso para comerlo. Bien.
Me preguntan que si me lo calentaban. Bien. 
Le he dicho al camarero: "soy alérgica, que no toque nada más que el plato limpio, sólo el plato". Me dice que sin problemas. Bien.

Llega el plato. Sobre mi farofa de mandioca veo dos rebanadas de pan.
...
 
Casi me da un patatús.

He puesto una hoja de reclamaciones y les he pedido que me pagaran mi cena, que habían estropeado y tirado. 
La camarera se quejaba de que no era culpa suya, que a ella no se lo había dicho. claro, yo había hablado con el camarero jefe, que también estaba atendiendo mi mesa. ¿Es que ahora tengo yo que hacer una breefing con todos los camareros de un bar para informarles y darles un cursillo avanzado de manipulación de mi taper?

La encargada, esposa del camarero, muy parecida a Prilla  (de la serie TBBT) me ha pedido disculpas. Han intentado convencerme de que la culpa no era suya, pero no había por dónde cogerlo. Tuve que pedir varias veces la hoja de reclamaciones, aunque luego me han devuelto el importe de mi cena.

Y he pasado más hambre que un tonto.

Las buenas intenciones no llenan el estómago. 

PD: por cierto, esto ocurrió en el Bar Mármara, en Salamanca. Una especie de kebab venido a más. No recomiendo que entréis. Ni siquiera sabían qué pasaba con las hojas de reclamaciones, ni que ellos tenían que rellenar los datos del restaurante, pretendían que pusiera yo el nombre, la dirección, el cif... de verdad, qué incompetencia...

7 comentarios:

  1. Joooo.... que penaaaaaa!!! la verdad es que hay sitios que metería en una lista negra. No sólo porque no podamos comer en ellos, sino por su ignorancia y desidia total a la hora de tratar un cliente con una intolerancia.
    Mucho ánimo!!! Vente por La Coruña que te llevo a comer como es debidoooo!!!

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    1. Jejejeje, no me lo digas dos veces que me voy de cabeza! :D

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  2. Qué rabia dan estas cosas!! GRRR. Espero que no te pase en ninguna parte más y esto se quede en una simple anécdota.

    Pero míralo como algo que habrían podido hacer a otra persona sin problemas con algunos alimentos, quién es maleducado es maleducado...

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    1. No me va a pasar más... porque no voy a comer nunca fuera, esto fue una excepción!!

      Pero es verdad, la hoja de reclamaciones no se la quitaba nadie. No fueron desagradables, sólo estaban asustados, pero si tienen un negocio no se pueden permitir reaccionar así...

      Espero que hayan aprendido.

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  3. esto tiene dos lecturas...

    a) suerte que tu eres lo suficientemente severa para no dejar pasar el error y poner la reclamacion (han aprendido que ciertas equivocaciones son serias).
    b) el propietario del negocio quizas no permite mas tappers u otro tipo de flexibilidades. se podria pensar que eso esta bien si no sabe dar el nivel que corresponde, pero a la vez reduce la oferta para el que lo necesita.

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  4. Madre mía, ¡qué incompetencia! la próxima vez tienes que llevar un tupper apto para microondas, bien sellado como las pruebas que se recogen en la escena de un crimen, y decirles que te lo calienten sin abrir. También sería recomendable poner en el tupper "No abrir" en diversos idiomas y con dibujos explicativos, con señales en plan "biohazard"....

    Fuera bromas, es horrible no poder comer fuera de casa. Aunque piensa en positivo: cuando veo en las noticias casos como los de "tarta de caca del Ikea", "lasaña de carnes desconocidas" y demás guarrerías, agradezco no comer nada fuera. Yo suelo llevarme en el bolso unas tortitas de maíz o frutos secos para no morir de inanición los sábados por la noche.

    Mucho ánimo, y lo siento por tu cena. Me da mucha rabia que se eche la comida a perder, y más una tan especial.

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    1. Pues sí, Ava. Es horrible. El sábado estuvimos de cena del Máster en Menorca y me llevé el tapper y no sabes la tensión que hubo en el momento en el que la camarera se me acercó y me dijo la temida frase:"¿Te lo caliento?"... Estuve a punto de decirle que no.

      Y todavía hay gente que piensa que soy demasiado exigente, que soy una exagerada, o directamente, que obro mal protestando y poniendo una hoja de reclamaciones. No se dan cuenta de lo importante que es para nosotras no pasar hambre, porque para ellos puede ser algo sin importancia, pero para mí significa bajada de azúcar, subida de histamina, posible desmayo, subida de síntomas de histaminosis... las comidas son una prioridad, están por encima de todo, absolutamente todo.

      En fin, un beso, guapa.

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