En mis experimentos he tirado más de una bandeja a la basura... por eso, el otro día temblaba con la enésima modificación de esta receta, para intentar mejorarla. ¡Y por fin he acertado! La manera de aligerar estas galletas y que sigan siendo crujientes, aunque sin romperte los tímpanos. El truco es ¡UN HUEVO!. Sin embargo, esto obliga a hacer una cantidad mínima de masa, hasta que el huevo y el pelín de agua que lleva la levadura acepten toda la harina que puedan.
Antes era aceptables, y ahora ¡son deliciosas! En mi casa gustan más que el pan y tengo que defenderlas con celo...
Antes era aceptables, y ahora ¡son deliciosas! En mi casa gustan más que el pan y tengo que defenderlas con celo...
Ingredientes:
- 250g de harina de arroz
- Un huevo.
- 15g aprox de levadura fresca (media pastilla)
- 5g de azúcar moreno
- 10g de sal (esto es importante, en mis experimentos he aprendido que es muy fácil que te quede salado...)
- aceite de oliva para que la mezcla ligue (estas harinas no tienen la elasticidad que le da el gluten a la harina de trigo, asi que he preferido usar más aceite que agua)
- Un poco de agua tibia (como una tacita pequeña de café, para disolver la levadura)
- Sésamo al gusto (un puñadito)
Preparación:
- Disolver la levadura en un poquito de agua tibia con el azúcar moreno (tibia, no caliente, que si no matas a la pobre levadura...)
- En un bol, mezclar la harina (reservar unos 40-50g por si se nos queda demasiado húmeda la masa), el sésamo y la sal en seco. Añadir la levadura, y el huevo y amasar con paciencia. Esta receta tarda más en ligar, pero queda mucho mejor.
- Añadir aceite hasta que quede una masa homogénea que no se peque a los dedos ni al bol.
- Precalentar el horno a 50ºC. En una bandeja de horno, colocar un papel de horno y meter la masa durante 10-15 min para que fermente. No subirá mucho. Sacarla antes de que se cuartee la superficie.
- Si se ha secado demasiado, agregar algo más de aceite y/o agua al amasar de nuevo, pero es poco probable.
- Precalentar el horno a 200ºC
- Enharinar un trozo de papel de horno del tamaño que vaya a tener finalmente. Sobre él, estirar varias veces con un rodillo hasta que tenga aproximadamente medio cm de espesor (o menos) Cuanto más fino, menos tardará en hornearse.
- Trasladar a la bandeja. Si se rompe la masa (lo cual es normal) completar los huecos soldando con algo de aceite y volver a pasar el rodillo.
- Pintar la superficie con aceite para que se dore.
- Con un cuchillo de untar (sin filo) cortar la forma de las crackers. Con algo redondo y romo (yo use el extremo de un palillo de madera de pinchitos) hacer agujeritos cada 2-3cm para que les entre el calor por todas partes y no se queden crudas por el centro.
- Hornear 10-15 minutos y vigilar muy frecuentemente, ya que la diferencia de grosores puede hacer que unas se quemen antes mientras otras quedan crudas. Si es necesario, sacar las que se tuesten primero y dejar las más blancas con el calor residual.
- Dejar enfriar en un plato y guardar en un recipiente hermético para que no se rancien.
Son ideales para untar con paté o picotear simplemente entre horas. También acompañan muy bien los embutidos (chorizo, salchichón, lomo...)
y una foto? asi vemos como quedan...
ResponderEliminarLas hice el otro día y fue un desastre.....Primero me pasé echando agua porque al principio parecía que aquello era una masa seca e inamasable; entonces, como estaba muy pringosa tuve que echarle más harina; cuando conseguí que fuera manejable fui a extenderla con el rodillo y se iba quedando pegada según lo giraba....Luego, al hornear las crackers, como mi horno es un asco se me quemaban las de los bordes y las del centro quedaban crudas...Y por cierto, tengo una duda: ¿De qué color tienen que quedar? ¿Tostadas o blancas?
ResponderEliminarEncima me quedaron algo duras y cuesta masticarlas. Lo único bueno fue que de sabor estaban muy ricas. Ya volveré a intentarlo.....
¡Holas! Lo de la proporción de agua es cuestión de práctica, lo suyo es echar más aceite cuando parezca seca, no más agua, porque el agua hace que la masa sea pegajosa y poco manejable (al menos, eso pasa con las masa sin gluten que yo uso) y siempre poco a poco, hasta que esté bien integrado.
EliminarLo del rodillo pasa siempre, hay que echarle bien de harina (o a veces uso aecite... pero no siempre sirve). Un truco que he visto por ahí es pasar el rodillo tapando la masa con un film transparente, así no se pega al rodillo. Puede que funcione, sobre todo en la fase de ir igualando grosores, y luego se retira con cuidado.
Con respecto al color, en la otra receta de crackers hay una foto: marroncitos tostados, ni blancos, ni negros, jeje. ;) si tu horno calienta mucho por unos sitios y por otros no, prueba a ir vigilando las de los bordes y sacarlas antes que las demás.
Dependiendo del tiempo de horneado pueden quedarte más o menos duras. Por eso yo muchas veces prefiero darles la forma de colines, más manejables y fáciles de dar forma.
A ver si la próxima les hago fotos, que hace tiempo que no uso esta receta...
¡Besitos!
¡Muchas gracias por los consejos!
ResponderEliminarCuando reúna el valor de volver a hacerlas te comentaré los resultados. Y la idea de los colines me gusta, así me evito el rodillo, je je.
Muak!!
Las hice! Pensé que eran como las tostadas. Sin embargo me encantaron!! Pensé que iba a ser mas enchastre hacerlas por comentarios que vi, pero por suerte no. Riquísimas!!!
ResponderEliminarMe alegro mucho!!! Disfrútalos! Un beso!
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