martes, 9 de julio de 2013

Me voy a Pandora... digo, ¡a Paraguay!

¿Habéis visto Avatar? Sí esa versión de Pacohontas espacial con una selva fluorescente llamada Pandora y un John Smith en silla de ruedas... 



Pues me siento un poco así. Voy a un lugar desconocido, nuevo. Va a ser una aventura. Y soy yo la elegida, la débil, la floja, la discapacitada. Pero hay algo en mí que se rebela contra esas etiquetas. Si una silla de ruedas no ha sido impedimento para Jake Sully, esta enfermedad no me va a impedir cumplir uno de los sueños de mi vida... pues desde pequeña todas las historias, películas, libros y aventuras que veía o leía sobre la selva siempre me han fascinado.  Es verdad que todo lo que tuviera que ver con el desierto también me emocionaba, y con el Ártico, y con... pero eso no importa. Me he criado temiendo y amando los bosques y las selvas, la naturaleza impenetrable, lo salvaje y lo desconocido.

Me siento... me siento... uf, es tan difícil definirlo... Estoy asustada, sí. ¿Quién no lo estaría? Voy a pasar cinco meses al otro lado del charco, yo, que apenas he salido de viaje fuera de España, y siempre acompañada, yo, con mi naturaleza indecisa, demasiado precavida y asustadiza... Pero hay algo más fuerte, una emoción, un deseo visceral, muy profundo, que me ha empujado a dar este salto al vacío. Porque me siento un poco en caída libre hacia lo desconocido.

La ilusión supera y vence al miedo. 

Vamos allá.

2 comentarios:

  1. Las cosas que nos ilusionan tanto siempre salen bien.

    Mucho ánimo!!!!

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    Respuestas
    1. ¡¡Gracias!! Con todos vosotros seguro que nada puede salir mal :)

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