Hace unas semanas, cuando la polémica de los nuevos traductores del congreso, escuché una opinión en un programa de radio de uno que llamó para decir que "él tenía derecho a expresarse en su idioma, que era el más antiguo del mundo".
No pude resistirme.
PD: Yo sólo me limito a imaginar la situación que pudo darse para que la afirmación del sujeto que llamó a la radio fuera cierta. No quiero ofender ni ridiculizar a nadie.
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