Con
la ya habitual BSO de "Los de Marras" y sus memorables canciones,
salimos de Salamanca hacia Toro y la comarca de El cubo del Vino (nombre de pueblo aunque no lo parezca), con unas someras indicaciones de puño y
letra de Sergio que incluían cosas como "girar dignamente a la
derecha".
Bajamos por una pista donde encontramos marcadas en la tierra húmeda por las constantes lluvias muchas huellas, de jabalíes, de zorros, y también un rastro muy claro de tejón.
Huella de tejón |
Pronto nos aburrimos de seguir el camino, bordeado por florecitas que sorprendían en la temprana primavera, y nos internamos en el sabinar siguiendo las setas y buscando más huellas. Todo el suelo estaba cubierto de musgo y líquenes, por lo que parecía que andabas sobre una esponja blandita y húmeda.
Muscari neglectum, Nazareno |
Encontramos mucha oreja de gato (Helvella) y otras muchas setas, variadas, que crecían entre los árboles y el musgo.
La recolección de setas para su identificación. |
Por la tarde fuimos a un pequeño pinar más cercano a Salamanca. Estaba plagado de procesionaria y era difícil no pisarlas o evitarlas, muy camufladas entre las agujas de los pinos.
Encontramos varios pinos caídos y medio podridos, donde encontramos un montón de bichitos.
Larvas de cerambícidos |
Pequeña orugrita de alguna mariposa |
No hay comentarios:
Publicar un comentario