¿¿Refinería?? No, gracias.

Y seguimos con la refinería. Esta es la publicidad maravillosa que se le da:



REFINERÍA BALBOA, iniciativa del Grupo Alfonso Gallardo, es el mayor proyecto industrial de la historia de Extremadura. Será la décima refinería de petróleo de España, y ha sido concebida para ser, por su diseño y tecnología, la nueva referencia del refino en España. Estará ubicada en la Sierra de San Jorge, en el término municipal de los Santos de Maimona, en la provincia de Badajoz.

Balboa será una refinería de conversión total, en la que se utilizarán equipos y procesos de última generación, con eficiencias muy superiores a las empleadas actualmente; además, Balboa quemará únicamente combustibles gaseosos y no generará producción residual. Todo ello se traduce en una disminución significativa de emisiones y vertidos. (Me encanta esto de disminución significativa... siempre pueden decir que se podría vertir y contaminar mucho más)
Con esta iniciativa, el Grupo Alfonso Gallardo continúa con su colaboración en el desarrollo de las necesarias infraestructuras industriales del país y de Extremadura. En alianza con otros grupos industriales y financieros, españoles y extranjeros, y con el apoyo de la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex), protagonizaremos uno de los principales hitos de nuestra moderna historia económica.
(¿Qué puñetas de historia económica es esta? Cuando hayamos acabado con todo el planeta, nadie podrá recordarla... pero mientras tanto unos cuantos se lo habrñán estado pasando genial y unos cuantos-muchos más las habrán estado pasando bien meretrices)
Refinería Balboa tendrá capacidad para producir más de cinco millones de toneladas de productos petrolíferos, la mitad de ellos gasóleos. Con ello, Refinería Balboa colaborará con el Estado en disminuir el déficit nacional por cuenta corriente, al reducirse las importaciones del exterior. (¿Pero no decía Solbes que había superhábit?)
Con mucho es el mayor proyecto industrial de la historia de Extremadura y, en estos momentos, uno de los mayores de Europa.

¡Pero no lo queremos aquí! Vayan a ponerselo bajo la ventana de la madre de Gallardo, veréis como ahí no la quiere...

Y ahora permitidme enseñaros fotos de la susodicha Sierra de San Jorge, paraje natural y uno de los pocos lugares en donde aón se puede encontrar la rosa silvestre o peonia en estado salvaje. Es un lugar en el que se respira naturaleza, tranquilidad y paz

Estas fotos pertenecen a una escapada que hicimos el otro día, martes, día de diario normal y corriente. Zaca, el profesor de dibujo, nos había hablado del lugar, así que a las dos de la tarde, al terminar la clase con el estómago rugiendo de hambre , al Radiofónico y a mí se nos ocurrió la misma idea.

-¿Y si nos escapamos a San Jorge y comemos allí?

Domi se sumó a la idea enseguida. Lo demás vino solo: bocadillos, una manta y al coche.

Las excursiones improvisadas son las que mejor salen siempre. Pasamos una buena tarde explorando los riscos caprinos, investigando los senderos que había por el monte y descubriendo un montón de plantas, poniendo en juego los recuerdos de botánica el año pasado.

Desde allí se podía divisar toda la provincia, desde Mérida hasta Badajoz, Almendralejo, Olivenza, y parte de Portugal, Elvas, Alqueva, Vilaviçosa...

Es una pena que sólo tuviéramos el móvil del Radiofónico para hacer(nos) fotos, porque el lugar era inigualable.

Tenemos que volver un día de estos... (si no se lo han cargado con la refinería)