El cielo se me desmorona. Ya va para una semana y la cama me escupe, el sofá me tortura y no hay silla o sillón que me quiera. He leido al menos tres libros, visto los peores programas de televisión, he navegado hasta hartarme, me he viciado al Zelda en la Nintendo DS, y el peor mal de los que me rodean empieza a hacer mella en mí: el aburrimiento.
No he tocado un apunte desde hace ya 10 días. Y temo el momento en el que me recupere y esté en plenas facultades para hacerlo.
Tengo que aceptarlo. No soy mala, es que me pintaron así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario